De lo que ya no es nochevieja

Empezar el año sin ningún atisbo de resaca, (aunque habiendo dormido como el culo, eso sí) parece que empieza a ser habitual a partir de cierta edad. No es, ni mucho menos que me esté haciendo mayor, eso queda totalemente descartado. Como mucho,  estoy cambiando viejos (y malos) hábitos.

Así que con toda una tarde de sofá, libro y manta por delante, he pensado que tenía que escribir algo, que igual alguien que no se esté muriendo se entretiene en leerlo… 

Es 1 de enero, un año en blanco, borrón y cuenta nueva, que se dice. Me surgen muchísimas dudas. 2014 fue el año de la dieta, 2015 fue el año de las carreras, y 2016 ¿qué? ¿Será un año que pase sin pena ni gloria? Quiero pensar que no, que conseguiré que sea especial, por algo. (Si consigo mantener el blog, podré revisar todo esto jejeje)

De todas las chorradas recibidas estos dias, esta es la que más me ha gustado para ilustrar la entrada 🙂

  

3 comentarios en “De lo que ya no es nochevieja

  1. Dos cosas:
    1. Te estás haciendo mayor, asimílalo, no es malo, has dejado atrás la etapa de las borracheras sin sentido, no te rías, las has dejado atrás, jeje, eso es parte del pasado.
    2. El 2016 puede ser el año en que seas madre.

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